Dieta semisólida

Proporcionar a través de alimentos con consistencia de puré una alimentación completa a pacientes con dificultad para masticar pero que sí pueden tragar o en pacientes con problemas esofágicos que no toleran alimentos sólidos, pero no tienen problemas digestivos, así́ como en niños pequeños y adultos mayores que hayan perdido piezas dentales.

Indicaciones de uso:

Ø  Parálisis cerebral infantil (sin mayor dificultad para deglutir).

Ø  En enfermedades o problemas dentales.

Ø  Acalasia (problema de esófago)

Ø  Post operatorio de laringe o esófago.

Ø  Post operaciones estéticas de cuello y cara.

Ø  Carcinoma de esófago.

Ø  Accidente cerebro vascular (sin mayor dificultad para deglutir).

Ø  Todas aquellas condiciones que afecten la masticación y deglución.

Guía de alimentos: Sopas, caldos, consomés, leche, yogurt, queso derretido en salsa, jugos y purés de verduras colados, jugos y néctares de frutas colados, cereales cocidos en puré́, leguminosas en puré́, puré́ de papa, arroz o pasta, carne o pescado, hígado, huevo tibio, mantequilla, margarina, aceite, nieve, helado, paleta helada, gelatina, azúcar, miel, jalea, especias y condimentos al gusto.

Dieta blanda

Utilizada en el periodo de transición entre el plan de consistencia líquida, la alimentación enteral, parenteral o mixta y la dieta normal; recomendada para procesos inflamatorios del aparato gastrointestinal y cuando existe intolerancia a los lípidos.  Es una dieta muy poco condimentada y pobre en fibra, que se prepara con alimentos cocidos y no se permiten alimentos crudos.

                    

Indicaciones de uso:

Ø  Como paso intermedio en regímenes post operatorio.

Ø  Enfermedades gastrointestinales: Síndrome de intestino irritable, colitis, gastritis, ulceras gástricas.

Ø  Como paso intermedio en el manejo de las diarreas.

Ø  En personas con dificultad de deglución a consecuencia de enfermedades neurológicas.

En personas adultas mayores, con intolerancias gástricas.

Guía de alimentos: Todo tipo de alimentos, los cuales deben estar preparados a la plancha, hervidos, estofados, asados o al horno, con la mínima cantidad de grasa o aceite. Se deben excluir chiles, pimienta negra, menta, pimentón, curry, jitomate y especias concentradas.